Lo que se conocía en su origen como Piazza di Trinità dei Monti era ya descrita en los grabados de Lievin Cruyl como “Forum Hispanicum vulgo La Piazza di Spagna” en 1673. El Palacio y la Embajada dieron así nombre a una de las plazas más emblemáticas de Roma y del mundo, así como a su famosa escalinata.
El Palacio es un testigo vivo de la historia de la diplomacia española en Italia y de la historia de la presencia de España en Roma, que durante mucho tiempo fue uno de los centros diplomáticos más importantes del mundo. Ciudad que es Urbe y que es y que fue durante tanto tiempo también Orbe.
Tras la constitución del Estado italiano en 1870 la Embajada ante la Santa Sede concentra exclusivamente sus tareas en las relaciones con la Santa Sede.