Desde el pasado 7 de Junio la fachada del Palacio de España ha cambiado de aspecto.
Un efímero compuesto de diversas piezas adorna y cubre parcialmente la cara más visible de este histórico palacio romano, sede de la Embajada de España ante la Santa Sede desde 1622. ¡Hace 400 años!
El relato de estos elementos se centra sobre todo en el siglo XVII, periodo quizás más documentado en las relaciones entre la Santa Sede y España. De hecho, las escenas quese han decidido representar de común acuerdo con la Embajadora Isabel Celaá se refieren a episodios atribuibles a este siglo.