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Embajada de España
ante la Santa Sede

PALAZZO DI SPAGNA
Piazza di Spagna, 57
00187 Roma

emb.santasede@maec.es

Embajada de España
ante la Santa Sede

PALAZZO DI SPAGNA
Piazza di Spagna, 57
00187 Roma

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Curiosidades
Curiosidades

DECORACIÓN DE LA FACHADA DE LA IGLESIA DE SANTIAGO DE LOS ESPAÑOLES EN HONOR DE FELIPE IV.  

Hace exactamente 357 años, precisamente el 18 de diciembre de 1665, se inauguraba en la fachada de la Iglesia de Santiago de los Españoles el efímero “A la gloriosa memoria” de Felipe IV, fallecido el 17 de septiembre de ese mismo año.

Antonio Pérez de Rua, en su libro dedicado al funeral del monarca celebrado en Roma, ilustra con todo lujo de detalles la belleza del importante monumento construido por encargo del Embajador Pedro Antonio de Aragón.

La realización del efímero y del catafalco contó con los mejores artistas de la época: el director de obras, Nicolás Antonio; los arquitectos Antonio del Grande – el mismo que sucedió a Borromini en el Palacio de España - y Juan Francisco Grimaldi; los pintores y escultores Fabrizio Chiari, Micael Angelo Maltese, Pedro del Pò, Juan Francisco de Rossi, Carlo Malatesta y Lazzaro Morelli – discípulo de Bernini - entre otros.

El efímero celebraba las numerosas gestas del difunto, como por ejemplo la paz con Francia. Entre las estatuas que lo decoraban se podían admirar: la Muerte, el Tiempo, algunos querubines con escudos, algunos triunfos militares, cuatro figuras femeninas alegóricas (la Constancia, la Prudencia, la Concordia y la Fidelidad), así como personificaciones de las provincias de España; en la cúspide de la construcción, sobre cándidas nubes, la Justicia y la Clemencia descendiendo de los cielos. De entre las escenas pictóricas destacaba, en bronce dorado, el fallecimiento de Su Majestad, alegóricamente contendido entre Hércules y Atlas, las columnas de Hércules.

Sobre el dintel de la puerta de entrada, en el centro, un retrato del difunto rodeado de cuatro figuras femeninas – representando a los cuatro continentes - que lo veneran y en ambas jambas, sendos esqueletos de metal y oro.

Te animamos a reconocer estos personajes en la fotografía que acompaña este artículo y a encontrar otros elementos decorativos en la imagen del catafalco.

 

catafalco_de_Felipe_IV.png

PILDORAS DE HISTORIA.

LA INMACULADA CONCEPCIÓN

El 8 de diciembre se celebra la fiesta de la Inmaculada Concepción. El dogma de fe de la Inmaculada Concepción fue promulgado - tras siglos de debate en el interior de la Iglesia, especialmente entre franciscanos y dominicos - en la carta apostólica Ineffabilis Deus por el papa Pio IX en 1854. El dogma sostiene que María fue concebida sin pecado original (este dogma es diverso del de la concepción virginal de Jesús). La Iglesia católica acuerda a María esta condición especialísima por su condición de madre de Cristo y deduce que Dios la concibió libre de la posibilidad de verse tocada por el mal (pecado), tal y como se infiere de la expresión “llena eres de gracia” que pronuncia el arcángel Gabriel (Lc, 1,28). Durante esta festividad, que se celebra justo nueve meses antes de la Natividad de la Virgen el 8 de septiembre, los sacerdotes españoles tienen el privilegio de vestir casulla azul.

En España la devoción por la Inmaculada Concepción se remonta al año 1585, cuando entre los días 7 y 8 de diciembre, con ocasión de la batalla de Empel (Flandes), un oficial de los tercios españoles descubrió enterrada en el fango una tabla flamenca con esta imagen, ante la que los soldados oraron toda la noche, produciéndose el milagro de que las aguas se helasen, permitiendo así lograr una victoria imprevista. La posición española a favor de la implantación de este dogma por la Iglesia fue una constante de la política exterior española ante los Estados Pontificios durante tres siglos y buena parte de la misma se impulsó desde esta Embajada. De hecho se consiguió que en 1622 Roma aprobara un decreto en el que se aceptaba la tesis de que María había sido concebida sin pecado original. El dogma tardaría bastante más.

En el óleo del artículo aparece representada la Inmaculada Concepción según Bartolomé Esteban Murillo (c. 1665, Museo del Prado)

¿SABÍAS QUE? EL MISTERIO DE LOS APARTAMENTOS NEOCLÁSICOS

¿Sabías que los dos apartamentos neoclásicos del segundo piso constituyen todavía uno de los misterios aún por resolver del Palacio de España, pues no se conoce a ciencia cierta cuál fue el uso que se quiso dar originariamente a los mismos? La tradición dice que se habilitaron para acoger a la familia de Carlos IV, pero esta teoría no parece del todo plausible. Fueron mandados decorar por el Embajador Antonio Vargas Laguna en 1806. El encargo recayó en el taller del pintor Felice Giani, quien diseñó y ejecutó la decoración completa de al menos seis de las diez habitaciones en su característico estilo¬. El conjunto es muy evocador y de una gran armonía, una de las mejores obras de este artista en Roma.

Se reproduce aquí la imagen central del llamado Salón de la Paz, con el templo de Jano/Giano - deidad romana que velaba sobre la paz y sobre la guerra - al fondo. El estilo es neoclásico, pero con gran influencia manierista. El tema de la paz era una iconografía habitual del Giani y el templo de Jano un símil con el que solía firmar sus obras: Giano/Giani, como se aprecia bien en el detalle. 

detalle

¿SABÍAS QUÉ? SEBASTIANO CONCA Y EL EFÍMERO DE PLAZA DE ESPAÑA

¿Sabías que este bonito cuadro de Sebastiano Conca, hoy en la colección del Museo del Prado, sirvió de boceto para el efímero que él diseñó y que aparece en la vista que reproduce el sello conmemorativo emitido por la Posta Vaticana con ocasión del IV centenario del Palacio de España? Este castillo de fuegos artificiales se erigió en la Plaza de España en septiembre de 1727 para celebrar el nacimiento del infante Don Luis de Borbón y Farnesio, hijo menor de Felipe V.

El boceto está cargado de simbolismo. Sobre una escollera se puede ver el Templo de la Gloria coronado con una Fama que toca la trompeta. Abajo se distinguen en el mar diversos tritones y sirenas; y se puede claramente ver a la diosa Tetis surgiendo del mar en un carro para consignar a su hijo Aquiles al centauro Quirón, célebre educador de dioses y de héroes.

Aunque no alcanzó la gloria, el infante Don Luis de Borbón y Farnesio sí ostenta el récord de haber sido el cardenal más joven de la historia de la Iglesia con tan solo 8 años. Ello gracias a la determinación e influencia de su madre Isabel de Farnesio, que con su insistencia logró al final doblegar la resistencia del Papa Clemente XII. No obstante, el infante Luis acabaría renunciando en 1754 a la púrpura y a las importantes rentas asociadas a sus cargos eclesiásticos para contraer matrimonio y llevar una vida retirada y alejada de la Corte.

EMISIÓN DE UN SELLO Y MATASELLOS CONMEMORATIVOS DEL IV CENTENARIO

A instancias de esta Embajada el 16 de noviembre el Servicio de Correos y de la Filatelia de la Ciudad del Vaticano emitió un sello conmemorativo y un matasellos especial die emissionis con ocasión del IV centenario del Palacio de España como sede de la Embajada de España ante la Santa Sede, reconociendo así la singularidad que este palacio representa entre las diferentes embajadas acreditadas ante la Santa Sede

El sello reproduce la fachada del Palacio de España tal y como se recoge en el cuadro “Fiesta en la Embajada de España” del pintor Giovanni Paolo Pannini de 1727. El cuadro y el efímero barroco que en él se ve fueron comisionados por el Embajador de España ante la Santa Sede, el cardenal Bentivoglio d’Aragona, con ocasión del nacimiento del infante Don Luís de Borbón y Farnesio.
El matasellos está libremente inspirado en el emblema conmemorativo diseñado para festejar los 400 años del Palacio como sede de la Embajada.

La edición es de 137.500 sellos: 27.500 mini folios de cinco sellos cada uno. Los sellos son de 1,20 euros/unidad.

¿SABÍAS QUE?   LA FIESTA DE LA RESURRECCIÓN

Si la Chinea fue la principal fiesta política, la principal fiesta religiosa de los españoles en Roma en los S. XVI y XVII fue la Fiesta de la Resurrección, organizada por la archicofradía del mismo nombre, que tenía su sede en la iglesia de Santiago de los Españoles en Piazza Navona. El antiguo circo de Domiciano recuperaba su forma imperial por unos días, que comenzaban el martes de Semana Santa y culminaban precisamente el domingo de la Pascua de Resurrección. La fiesta era tan solemne e importante que a menudo, en las capitulaciones de los matrimonios que se celebraban fuera de Roma, el marido se comprometía a traer a la mujer a la ciudad eterna el día de esta fiesta.

Se reproduce aquí un grabado que recoge la espectacular escenografía diseñada por Carlo Rainaldi para la fiesta del domingo de Pascua del año jubilar de 1650. Los oficios y procesiones no comenzaban sin la orden del embajador católico, para lo cual los administradores de la iglesia de Santiago enviaban un recadero al Palacio de la Embajada a recoger el oportuno aviso.

Puedes leer sobre esto y otras curiosidades en el libro Bajo el mismo techo, 400 años en el Palacio de España de Isabel Sánchez y Alberto Rodríguez editado por Arbor Sapientiae.

PÍLDORAS DE HISTORIA

LOS ESPAÑOLES EN ROMA EN EL SIGLO XVI

A finales del S. XVI Roma estaba escasamente poblada. Sus habitantes ascendían a poco más de 100.000 personas, muy lejos del millón largo que habitaban la Roma imperial. No obstante, esta cifra suponía un incremento notable sobre los que quedaron en la ciudad tras el saqueo de Roma por las tropas imperiales y españolas en 1527. A pesar de ello Roma fue siempre una ciudad cosmopolita, con un número muy elevado de extranjeros. De entre éstos, la comunidad más importante durante el S. XVI fue la de los españoles. Algunos de ellos llegaron a la ciudad eterna como peregrinos, otros como consecuencia del ascenso al pontificado de dos papas de nuestro país: Calixto III (1455-58) y, sobre todo, de su sobrino Alejandro VI Borgia (1492-1503). Aunque se carece de datos demográficos fiables, se decía que a finales del S. XVI el número de españoles en Roma ascendía a 30.000, cifra que no obstante parece algo exagerada.

¿Dónde vivían estos españoles? Pues esencialmente se congregaban en torno a Piazza Navona y a la iglesia de Santiago de los Españoles, vinculada a la corona de Castilla, allí situada. En el bello cuadro que aquí se reproduce puede verse claramente a la derecha la fachada de esta Iglesia, la más rica e importante de las iglesias españolas en Roma. Fue fundada en 1450 por Alfonso de Paradinas. Por desgracia, el grave deterioro que la misma sufría ya a mediados del S. XVIII determinó su cierre y su fusión en 1803 con la iglesia de Montserrat, tradicionalmente vinculada a la comunidad aragonesa. Los embajadores de España ante la Corte Pontificia también vivieron en esta zona - en palacios como el Palacio Altemps o el de Cupis, donde alquilaban espacios donde vivir - antes de que se formalizara en 1622 el traslado al Palacio de España. Este cambio de ubicación vino determinado por la necesidad de tener una sede permanente, inmune a los caprichos y posibles exigencias de las familias romanas donde anteriormente moraban, pero también por el cambio del centro de gravedad que vino determinado por la decisión de Paolo V Borghese (1605-21) de transferir la residencia permanente del obispo de Roma al Palacio del Quirinale, que hasta entonces había sido mera residencia de verano del Pontífice.

¿SABÍAS QUE? LA FIESTA DELLA CHINEA

¿Sabías que de las numerosas fiestas político-religiosas que se celebraban en Roma en los S. XVI- XVIII la más importante era la Fiesta de la Chinea? Esta fiesta, cuyos orígenes se remontaban a los tiempos de Carlos de Anjou, fue símbolo de obediencia y lealtad de España al papado desde que León X nombrara a Carlos V Difensor Fidei y sacro emperador romano en 1519. Se celebraba cada año el 28 de junio, víspera de la fiesta de San Pedro y de San Pablo, patronos de Roma. La larga procesión, que desde que la embajada tuvo allí su sede partía del Palacio de España, cruzaba toda la ciudad hasta llegar a San Pedro, donde el virrey de Nápoles, como símbolo de sumisión feudal, regalaba al Papa un caballo blanco y pagaba un tributo de 7.000 escudos de oro. Este dibujo de Pietro da Cortona de 1624 recoge el momento. Tras la creación del Reino de Nápoles-Sicilia en el S. XVIII el tributo fue asumido por el Rey de Nápoles y pagado por su representante en Roma.

Finalmente, tras complejas vicisitudes y numerosos tira y aflojas entre el papado y la casa de Borbón-Dos Sicilias, que se negaba a someterse a este vasallaje, en 1855 Fernando II propuso al Pontífice el pago de la cantidad de 10.000 escudos para la construcción del monumento a la Inmaculada, que vemos hoy en la Plaza de España, con la condición de ser liberado de cualquier signo de vasallaje y de tributo. La propuesta fue aceptada por Pio IX. Se puso fin así formalmente al homenaje de la Chinea.

¿SABÍAS QUÉ….?

¿Sabías que este año se cumplen también 400 años de la canonización conjunta el 12 de marzo de 1622 de San Ignacio de Loyola, Santa Teresa de Jesús, San Francisco Javier y de San Isidro Labrador? A ellos se unió el fiorentino San Felipe Neri, en lo que probablemente fue la mayor canonización de la historia de la Iglesia.

Estas canonizaciones tuvieron un importante calado político pues servían para reafirmar el prestigio y la identidad católica de la nación española. Obviamente tenían también gran importancia religiosa y social pues los creyentes españoles necesitaban contar con santos locales que intercedieran para acortar la estancia de las almas en el purgatorio.

 ¿SABÍAS QUÉ?

Sabías que el Palacio de España alberga una importante reliquia del mártir Letancio? Letancio fue un joven magrebino de la Numidia que murió por amor a la fe con un grupo de otros once jóvenes: Esperato, Nartzalo, Cittino, Donata, Secunda, Vestia, Veturio, Felix, Aquilino, Genara, Generosa y el propio Letancio. Les llamaron los mártires de Scilio. Murieron decapitados en Cartago el 17 de julio del año 180 durante las persecuciones de Comodo. Se conserva su cuerpo completo. Letancio, del latín Laetantius, "alegre, contento".

La reliquia fue donada por el Papa Clemente XI en 1720. Aunque la importancia de las reliquias no era nada nuevo, el hecho de poder ostentar el cuerpo entero de un mártir en un palacio fue algo muy a la moda y prestigioso en el S XVIII. Todo ello tenía que ver con la importancia que tanto en el pasado como todavía en esa época se daba a la contemplación de lo sagrado. El término contemplación proviene del latín cumtemplus, “hallarse junto o ante el templo”. A su vez, templo proviene del griego teìmenos, «lugar de manifestación de lo divino». Por ello tradicionalmente se considera, tanto en el cristianismo como en cualquier otra religión, que la exposición a lo sagrado - a los mártires, a los santos - tiene un efecto benéfico de la mayor importancia sobre las personas y su destino.

PÍLDORAS DE HISTORIA.

José Nicolás de Azara (Huesca, 1730 - París, 1804)

La otra gran personalidad de la segunda mitad del S XVIII fue el Embajador José Nicolás de Azara. Diplomáticoilustrado, mecenas, aficionado a la arqueología, editor y gran bibliófilo, pasó buena parte de su vida en Roma, donde ejerció como uno de sus grandes animadores culturales.

Protegido de Jerónimo Grimaldi, fue nombrado ya en octubre de 1765 al importante cargo de agente de Preces, que era el representante oficial de España ante los tribunales y oficinas de la Curia romana para todo lo relativo a bulas, nombramientos y gracias (que eran muchas). No fue nombrado, sin embargo, Embajador ante la Santa Sede sino en diciembre de 1784. Este cargo lo ocuparon antes que él, ni más ni menos, que el Conde de Floridablanca y el propio Grimaldi.

Íntimo amigo de Antonio Rafael Mengs, de quien atesoró más de 50 cuadros, editó y publicó, tras su prematura muerte, sus cuadernos. El espléndido retrato que aquí se reproduce tiene la siguiente dedicatoria manuscrita: De Mengs a su amigo en Florencia, enero de 1774. Apasionado de arqueología, llegó a reunir una gran colección de pintura y de bustos greco-romanos, que en 1801 regaló a Carlos IV y que hoy constituyen uno de los principales fondos escultóricos del Museo del Prado, donde también se encuentra el cuadro. Mantuvo una fructífera colaboración con el impresor Bodoni de Parma y juntos publicaron una apreciadísima colección de clásicos grecolatinos.

Los acontecimientos revolucionarios en Francia tuvieron serias consecuencias sobre la vida de Azara. Tras la decisión del Directorio francés de ocupar los Estados Pontificios, dadas sus excelentes relaciones con unos y con otros, Azara fue elegido como mediador de la Santa Sede por el Papa Pio VI. El 7 de junio de 1796 tuvo su primer encuentro con Napoleón, en el que se concretaría el armisticio de Bolonia, que se firmaría el 23 de junio. A su vuelta Azara fue acogido en Roma como un auténtico liberador. El gran escultor Antonio Canova modeló en su honor una estela con la inscripción RESTITUTOR QUIETIS.

No obstante, el incumplimiento del armisticio por parte francesa y la firma del Tratado de San Ildefonso entre España y Francia quitó credibilidad a la neutralidad de la mediación de Azara y acabó poniendo en peligro su vida. A la postre el Papa fue derrocado y desterrado, proclamándose el 15 de febrero de 1798 la República romana.

Azara fue nombrado por Godoy Embajador en París ese mismo año, lo que le obligó a dejar atrás todos sus bienes. Solo se llevó consigo su famosísima dactilioteca (anillos, piedras y cameos), envidia de muchos grandes señores. A su muerte, pocos años después, parte de su colección de cuadros y antigüedades volvió a España, otra se dispersó. Buena parte de su biblioteca se vendió en Roma en subasta pública en 1806. Nunca se casó, pero tuvo siempre gran apoyo en su amante Giuliana Falconieri, Princesa de Santacroce.

PÍLDORAS DE HISTORIA.

EL EMBAJADOR CARDENAL TROYANO ACQUAVIVA (1694-1747).

Fue sin duda uno de los embajadores más carismáticos y poderosos del S XVIII en Roma. Hizo del Palacio de España un gran salón social y de cultura. El que fuera su Secretario personal, el famoso Giacomo Casanova, en sus célebres Memorias, menciona que el cardenal “en Roma es más poderoso que el Papa”.

A su vez Charles De Brosses, el erudito francés, enemigo acérrimo de Voltaire, describía así al Embajador Acquaviva: « Le plus grand seigneur de Rome et le plus magnifique; considéré, accrédité, passe pour un homme de bien; grand débrideur de filles… » « La conversation du cardinal Acquaviva se tient deux fois la semaine. Elle est nombreuse et magnifique. On n’y joue que rarement ; c’est une conversation proprement dite, car on ne fait qu’aller conversant çà et là le long des appartements. »

El cardenal Acquaviva fue nombrado Embajador en octubre de 1734 y permaneció en el cargo hasta el día de su muerte el 21 de marzo de 1747. Su gran influencia derivaba además de ser al mismo tiempo embajador de Felipe V, Rey de España, y de Carlos de Borbón, Rey de Nápoles. A su habilidad diplomática se debe el concordato entre la Santa Sede y España de 1737 y el concordato entre la Santa Sede y el Reino de Nápoles de 1741.

El gran filósofo napolitano Giambattista Vico le dedicó su obra más famosa: Scienza nuova.

Fue Cardenal titular de la Iglesia de Santa Cecilia en Roma, donde está enterrado. Era sobrino del también Embajador Cardenal Francesco Acquaviva, con quien se educó.

PÍLDORAS DE HISTORIA:

El Embajador Cardenal Francesco Acquaviva d’Aragona (Nápoles, 1665 – Roma, 1725).

Este precioso cuadro del Cardenal Francesco Acquaviva, del pintor Antonio David, se encuentra en el Monasterio de las monjas benedictinas de la Iglesia de Santa Cecilia en Roma, de la que el Cardenal Aquaviva fue titular y donde está enterrado. Con él se inicia la serie de Embajadores Cardenales que estarán al frente de la Embajada de España ante la Santa Sede en la primera mitad del S XVIII.

Fue Nuncio apostólico en España desde 1700 hasta 1706, tomando abiertamente partido a favor de Felipe V en la Guerra de Sucesión. Ello supuso para su familia la pérdida de todos sus bienes en el Reino de Nápoles cuando éste fue tomado por los austriacos en 1708. En compensación Felipe V le nombró ese año representante diplomático del Rey Católico ante la Santa Sede y Cardenal protector de España. Aunque de facto ya ejercía como tal, no fue formalmente nombrado Embajador ante la Santa Sede hasta 1716, cargo que ejerció hasta su muerte.

Su papel en Roma ante la Corte Pontificia fue clave debido a lo tormentoso de las relaciones de la época dado el reconocimiento que había hecho Clemente XI del archiduque Carlos de Austria como rey católico en 1709 y a la política regalista que posteriormente seguiría Felipe V. Sus buenos oficios hicieron que la sangre no llegara al rio tras la decisión del rey Felipe V en 1718 de ordenar a todos los españoles que abandonaran Roma, consiguiendo ya en 1721 reconducir las relaciones entre ambas Cortes. Tuvo un papel determinante en el cónclave que eligió Papa a Vincenzo Maria Orsini (Benedetto XIII).

Fue además Deus ex machina del segundo matrimonio del Rey Felipe V con Isabel de Farnesio en 1714. 

PÍLDORAS DE HISTORIA

Los Embajadores en el Siglo XIX.

Las relaciones entre España y la Santa Sede fueron complejas durante el S. XIX. Estamos en el siglo del liberalismo, el momento de definición de un nuevo tipo de relación entre el Estado y la Iglesia. Prueba de ello es que el Papa no quiso reconocer el gobierno liberal de Isabel II en 1833. Congeló también las relaciones con los gobiernos del bienio progresista (1854-56) y del llamado sexenio democrático (1868-75).

Al mismo tiempo, en el debate acalorado entre moderados/conservadores y progresistas/liberales de ese periodo en nuestro país, temas como la compensación por las sucesivas desamortizaciones, la cuestión de la libertad religiosa, el matrimonio civil o la denominada cuestión romana (la creación del Estado italiano y la supresión del poder territorial del Papa) ocuparon un lugar central en el debate político interno español. Todo lo que ocurría en Roma tenía repercusión inmediata en la política española.

Ello determinó que una gran mayoría de los Embajadores de España ante la Santa Sede de esa época provinieran directamente de la política. Una parte muy importante de los mismos tuvieron cargos de la máxima relevancia en el Gobierno y en las Cortes. Joaquín Francisco Pacheco, por ejemplo, fue Presidente del Consejo de Ministros y Ministro de Estado en 1847; posteriormente fue embajador ante la Santa Sede en dos ocasiones. Lo mismo ocurrió con los embajadores Francisco Martínez de la Rosa y Manuel Pando, Marqués de Miraflores; ambos fueron también Presidentes del Consejo de Ministros además de ministros y diputados. Otros embajadores como Antonio Ríos Rosas (tres veces Presidente del Congreso de los Diputados), Alejandro de Castro (ministro de Estado y senador vitalicio), Francisco de Cárdenas (ministro de Justicia y Gobernador del Banco de España) o Alejandro Groizard y Gómez de la Serna (ministro, diputado y senador) fueron todos grandes exponentes de la política española de su tiempo.

¿SABÍAS QUÉ?

La preciosa loggia y la escalera monumental del Palacio de España fueron restauradas en 1898 siendo Embajador Rafael Merry del Val, padre del famoso cardenal del mismo nombre, que sería Secretario de Estado con Pio X. Para conmemorar – bonita coincidencia - los 400 años de la toma del Reino de Granada en 1492 se encargó a Federico Ballester pintar una alegoría de este hecho capital de la historia de España en el que se representa a la Reina Isabel la Católica en los paños de la Virgen y al Sultán Boabdil, a sus pies, entregando las llaves del Granada. Está firmado y fechado en 1898.

Federico Ballester fue un reputado pintor, decorador y escenógrafo. Uno de los más conocidos exponentes del modernismo catalán, que triunfó en Italia de la mano de Mariano Fortuny. En Roma decoró las cúpulas del teatro Argentina y del nuevo teatro Adriano, obras hoy perdidas. Pintó un “Triunfo de la luz” en el techo del primer cine de Roma, el Moderno (1904), recuperado en 1999 y hoy denominado The Space Roma Moderno. Una de sus obras más importantes en Italia es el techo del teatro Rossetti de Vasto (1905).

Apolo y Diana

¿SABÍAS QUÉ?

Este inigualable centro de mesa en estilo neoclásico, con Apolo y Diana en su centro, fue comisionado en 1803 por el Embajador Antonio de Vargas y Laguna para el comedor de gala del Palacio de España. Está atribuído al escultor catalán Damià Campeny.

Por extraños avatares del destino se encuentra hoy en la Galería Nacional de Parma, donde podría haber llegado – aunque no consta - como parte de la herencia de Carlos IV de Borbón, cuya hija María Luisa casó con el Duque de Parma y fue Regente del reino de Etruria.

El Reino de Etruria fue creado el 21 de marzo de 1801 en virtud de la firma del Tratado de Aranjuez en compensación por la desaparición del ducado de Parma y Plasencia por decisión de Napoleón. Fue un reino efímero, que tan solo duró hasta 1807. María Luisa, Infanta de España, fue durante estos años Regente de la corona en nombre de su hijo Carlo Ludovico. Éste no recuperaría el ducado de Parma hasta 1847. ¡¡Y no, no es un cuento de Stendhal!

PÍLDORAS DE STORIA

La fiesta barroca fue uno de los principales instrumentos de propaganda cultural y política en la Roma de los S. XVII y XVIII. La plaza de España acogió numerosas de estas fiestas, promovidas y financiadas por el Embajador de España. Se reproduce aquí el impresionante castillo de fuegos artificiales erigido por el arquitecto Nicola Salvi en 1728 para festejar el matrimonio del entonces príncipe de Asturias, Fernando VI, con Bárbara de Braganza.

Edificado sobre la célebre Barcaccia en el efímero se aprecia entre las nubes a Himeneo (dios de las ceremonias de matrimonio); Amor sobre el globo del mundo; y en la cima Apolo rodeado de las nueve musas.

A la izquierda se puede ver el palacio de España decorado con cuatro galerías de palcos desde los que observar cómodamente el espectáculo pirotécnico.

¡Un verdadero teatro barroco al aire libre!

¿SABÍAS QUÉ...?

En la Iglesia católica se denomina consistorio a la reunión del Colegio cardenalicio convocada por el Papa para ayudarle en el gobierno de la Iglesia. El consistorio del 27 de agosto es un consistorio ordinario para la creación de 20 nuevos cardenales, entre ellos el español Fernando Vérgez, actualmente Presidente del Governatorato del Estado de la Ciudad del Vaticano. El Papa Francisco entregará a los nuevos cardenales el birrete rojo y el anillo cardenalicio. En su Pontificado Francisco ha celebrado —con éste— ocho consistorios ordinarios. En todos ellos ha creado un cardenal español, en alguno dos.

A partir de ahora habrá 132 cardenales electores (es decir, menores de 80 años que pueden votar en un cónclave); de ellos Francisco ha elegido a 83. El Papa Francisco mantiene en este consistorio su voluntad de dar mayor participación en el Sacro colegio a países que hasta ahora no tenían representación en el mismo.

Como extensión del tradicional derecho de inmunidad diplomática, el Palacio de España gozaba del llamado derecho de cuartel. Éste se extendía más allá de la propia Embajada, variando en dimensión según los equilibrios políticos. Fue este derecho de cuartel algo propio de las Cortes de Roma y Madrid y generó no pocos conflictos y litigios.

¿SABÍAS QUÉ...?

En la zona de “cuartel” de la Embajada no se pagaban ciertos impuestos pontificios, lo que animaba a comerciantes a establecerse en esta jurisdicción. En particular no se pagaba el canon sobre la sal, lo que permitía producir y vender allí pan de mejor calidad. Se vendían así mismo diversas variedades de naranjas,  desconocidas en el resto de Italia. Allí llegaron a vivir 14.000 romanos.

¿SABÍAS QUÉ...?

Si queremos ver el gran cuadro del pintor valenciano Vicente López en el que retrata a Fernando VII con hábito del Toisón de Oro (1831), quizá la efigie más imponente y sobrecogedora de este monarca, tendremos que entrar en el Palacio de España. En cambio, si queremos ver su último cuadro, en el que retrata a D. Alejandro Mon (1850), el que será embajador en Roma y acogerá al papa Pio IX en el Palacio durante la inauguración de la columna de la Inmaculada, tendremos que ir al Museo del Prado en Madrid.

¿SABÍAS QUÉ…?

En el S. XVIII la Plaza de España se convierte en antecámara de los viajes a la Roma arqueológica que caracteriza el advenimiento del llamado “Grand Tour”. El interés por la arqueología se ve espoleado por las magníficas “vedute” de Belotto, Pannini o Vanvitelli.

Es el momento en que la Plaza de España se convierte en gran café literario, donde se sientan las bases de la cultura europea neoclásica. A. R. Mengs, J. Winckelmann, G. B. Piranesi, A. Kaufman, el Embajador J. N. de Azara hacen de la Plaza el centro de las actividades culturales y sociales de la época.

¿SABÍAS QUÉ…?

El plano de Roma con el escudo de armas de la familia de Papa Chigi, diseñado por Lievin Cruyl y editado por Giovanni Battista de Rossi en 1665 es probablemente la primera vez que la Plaza de España asume en la toponimia oficial el nombre que todavía hoy conserva: Forum Hispanicum.

La imágen representa justamente aquellos particulares del plano de Roma.



¿SABÍAS QUÉ…?

Este cuadro que representa al rey Alfonso XIII, bisabuelo del actual rey de España, Felipe VI de Borbón, esconde un secreto sobre su autor, el artista Vicente Palmaroli.

Si queréis saber cuál es, os invitamos a ver la píldora televisiva de este Palacio que Costantino d’Orazio ha realizado para RAI NEWS 24 Ore.

https://www.youtube.com/watch?v=EVbQxMndKCU

¿SABÍAS QUÉ…?

El Palacio de España es uno de los pocos entre los grandes palacios romanos que gozan de “derecho de Baldaquino", es decir, el derecho a acoger oficialmente las visitas del Papa. En el caso específico del Palacio, este baldaquino preside el Salón de Palafreneros

Este aparato efímero de Domenico Paradisi fue realizado para las nupcias del Príncipe de Asturias y Dª Luisa Isabella d’Orleans. Esta Máquina de Fuego fue mandada construir y hecha arder por parte del Embajador Acquaviva de Aragón en Piazza di Spagna el 10 de Diciembre de 1721, aniversario del nacimiento de la Majestad del Rey Católico.

¿SABÍAS QUÉ…?

En las ceremonias de la Edad Moderna, especialmente durante el Barroco, cuando se celebraba algún acontecimiento importante era habitual construir arquitecturas efímeras en plazas, palacios o iglesias, decorándolos de manera pomposa con efectos de luz y sonido. Todo esto impulsado por la necesidad de afirmar una idea o un poder.

Por lo tanto, las obras efímeras creaban sorprendentes recorridos visuales, enriqueciendo el entorno urbano y cambiando el aspecto de los edificios durante sólo unos días.

El interior del Palacio de España tiene como color predominante el rojo cardenalicio. En efecto, los salones más importantes, como el salón de obispos o el de cardenales, están tapizados por telas rojas adamascadas.

¿SABÍAS QUÉ…?
Estas telas adamascadas fueron realizadas en San Leucio di Caserta por la misma fábrica italiana, que las produce además para algunas de las residencias históricas y más prestigiosas del mundo como Buckingham Palace y la Casa Blanca.

¿SABÍAS QUÉ…?
La Embajada de España ante la Santa Sede tuvo el honor de poder tener, en 1976, como embajador a Ángel Sanz Briz, conocido como el «Ángel de Budapest», quien murió en el mismo Palacio en 1980 y cuyo nombre figura en el Jardín de los Justos en reconocimiento por haber salvado a más de 6.000 judíos húngaros durante el Holocausto emitiendo pasaportes falsos.

¿SABÍAS QUÉ…?
Antiguamente cuando se nombrara un nuevo embajador de España ante la Santa Sede (antes llamada “Embajada de Obediencia”) éste realizaba su entrada oficial en Roma con una cabalgata pública, desde la Villa de Julio III y recorría Vía del Corso hasta el Palacio de España, sede fija de la Embajada. Componían esta cabalgata unas 20 carrozas y acompañaban a éste cortejo entre 250 y 300 “famiglie”. 

Este grabado fue encargado por la Embajada de Pedro Antonio de Aragón a Gian Giacomo de Rossi y se puede apreciar el cortejo español en el camino hacia el Quirinale.